
Aguantó el primer set. Luego, se vio arrollado por el número uno. Tommy Robredo se despidió de Nueva York en octavos de final ante un Roger Federer que no sólo gana, sino que parece hacerlo cuando y cómo quiere: 7-5,6-2 y 6-2.
Ayer, el suizo templó hasta el 5-5 de la primera manga. Entonces, subió una velocidad y ya no hubo manera de detenerlo. El tenista de Hostalric (Girona), que arrancó con ánimos, muy pronto comprendió que muy poco se puede hacer ante el talento innato del pentacampeón, seguro de sí mismo casi de una forma inhumana.
Sensación Oudin
También hasta cuartos avanzó el sueco Soderling, que se deshizo del ruso Davydenko (7- 5, 3-6, 6-2yretiradaporlesión). Soderling y Federer se verán ahora tras la final que disputaron en París.
La sensación, en cambio, es femenina. La estadounidense de 17 años Melanie Oudin enloqueció a la pista Arthur Ashe tras remontar a la rusa Petrova (1-6,7-6 y 6-3) y llegar a cuartos. Antes se deshizo de Dementieva y Sharapova.
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