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No hay mejor reconocimiento que el que te pueden dar en tu propia casa. Roger Federer llegó a su Basilea natal para ofrecer a sus conciudadanos el último título ganado en su carrera, un sexto Wimbledon que le permitió además superar la marca de Grand Slam conquistados, que ya ascienden a 15. El helvético, vestido de blanco inmaculado, no se cansó de firmar autógrafos y hacerse fotos con los miles de fans que le esperaron en las calles de Basilea. Roger recibio una estrella en el paseo de la fama de Suiza.
Los próximos planes de Federer pasan por descansar después de un rush final en el que el suizo ha conquistado consecutivamente Roland Garros y Wimbledon y ha recuperado el número 1 del mundo. Además, el suizo ya ha señalado que la prioridad para él en estos momentos es estar al lado de su mujer, Mirka vavrinec, que en unas fechas será madre. No será hasta la gira estadounidense -véase Masters 1.000 de Montreal, Masters 1.000 de Cincinnati y US Open- cuando se pueda volver a Federer en pista.
Mirka no estuvo presente en el acto..
Felicidades Roger!
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