Federer parecía dirigirse a su más temprana derrota en un torneo del Grand Slam desde el 2003 al mostrar problemas para alcanzar su nivel durante tres sets en un húmedo día en París, pero mejoró justo a tiempo y derrotó a Acasuso por 7-6 (10-8), 5-7, 7-6 (7-2) y 6-2."No tenía miedo de morir, así es que estaba todo bien. Fue divertido participar en este partido, con tantos altos y bajos. Pude haber ganado los tres primeros sets. También pude haberlos perdido. (Así es que) estoy feliz de haber pasado", dijo Federer a periodistas.
A Federer le gusta que el sol bañe la cancha para que el juego sobre el polvo de ladrillo sea más veloz, pero ese no fue el caso el jueves y el número dos del mundo tuvo una difícil tarea al enfrentar a un jugador que se siente en casa sobre esa superficie.
El suizo tambaleó en el primer set, fue superado en el segundo, se recuperó de un 5-1 en contra en el tercero y se impuso en el último, para alivio de sus seguidores, que ovacionaron de pie a los jugadores.
"Las condiciones (climáticas) hicieron las cosas definitivamente difíciles hoy. Estaba lento, así es que tenías que ser realmente paciente y eso podría haber jugado en su favor", sostuvo Federer.
Fuente:Reuters.com
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